Ley de la Reversibilidad

“Reza por mi alma, más cosas son hechas por la oración que lo que este mundo sueña”. – Tennyson

La plegaria es un arte y requiere práctica. El primer requisito es una imaginación controlada. Alarde y vanas repeticiones son ajenas a la plegaria. Su ejercicio requiere tranquilidad y paz mental. “No uses vanas repeticiones” [Mateo 6:7] pues la plegaria es hecha en secreto y “Tu Padre que ve en lo secreto te recompensará abiertamente” [Mateo 6:6].

Las ceremonias que comúnmente son usadas en las plegarias, son simples supersticiones y han sido inventadas para darle a la plegaria un aire de solemnidad. Aquellos que practican el arte de la plegaria a menudo son ignorantes de las leyes que la controlan. Atribuyen los resultados obtenidos a las ceremonias y confunden la letra con el espíritu. La esencia de la plegaria es la fe; pero la fe debe ser permeada con entendimiento para darle esa cualidad activa que no posee cuando está sola. “Por eso, logra sabiduría y con todo lograrás conseguir comprensión”. 

Este libro es un intento de reducir lo desconocido a lo conocido, señalando las condiciones por las cuales las plegarias son respondidas, y sin las cuales no pueden ser respondidas. Define las condiciones que gobiernan la plegaria en leyes que son simplemente una generalización de nuestras observaciones.

La ley universal de la reversibilidad es el fundamento sobre el cual estas afirmaciones están basadas.

El movimiento mecánico causado por el habla era conocido mucho tiempo antes de que nadie soñara la posibilidad de una transformación inversa, esto es, la reproducción del habla por el movimiento mecánico (el fonógrafo). Por mucho tiempo la electricidad fue producida por fricción sin pensar que la fricción, a su vez, podía ser producida por la electricidad. Ya sea que el hombre tenga o no éxito en revertir la transformación de una fuerza, no obstante, él sabe que todas las transformaciones de fuerza son reversibles. Si el calor puede producir un movimiento mecánico, entonces el movimiento mecánico puede producir calor. Si la electricidad produce magnetismo, el magnetismo también puede desarrollar corrientes eléctricas. Si la voz puede causar corrientes ondulatorias, entonces esas corrientes pueden reproducir la voz, etcétera.  Causa y efecto, energía y materia, acción y reacción son lo mismo e inter-convertibles.

Esta ley es de extrema importancia, porque te capacita a prever la transformación inversa una vez que la transformación directa es verificada. Si tú supieras como te sentirías si alcanzaras tu objetivo, entonces, inversamente, sabrías qué estado podrías alcanzar si despertaras en ti mismo tal sentimiento. El mandato, orar creyendo que ya posees aquello por lo que oras, está basado sobre el conocimiento de la ley de transformación inversa. Si la plegaria realizada produce en ti un sentimiento definido o un estado de conciencia, entonces, inversamente, ese sentimiento particular o estado de conciencia debe producir la realización de tu plegaria. Ya que todas las transformaciones de fuerza son reversibles, deberías siempre asumir el sentimiento de tu deseo cumplido. Deberías despertar dentro de ti el sentimiento de que tú eres y tienes aquello que hasta ahora has deseado ser y poseer. Esto se realiza fácilmente contemplando la dicha que sería tuya si tu objetivo ya fuera un hecho, de manera que vives, te mueves y tienes tu ser en el sentimiento de que tu deseo ya está realizado.

El sentimiento del deseo cumplido, si es asumido y sostenido, debe manifestar el estado que habría creado. Esta ley explica por qué la

“Fe es la sustancia de las cosas que se esperan, la evidencia de las cosas que no se ven” [Hebreos 11:1]

y porque “Él llamo las cosas que no se ven como si lo fueran y las cosas que no se veían se vieron”. Asume el sentimiento de tu deseo cumplido y continúa sintiendo que está cumplido hasta que eso que sientes se exteriorice.

Si un hecho físico puede producir un estado psicológico, un estado psicológico puede producir un hecho físico. Si el efecto ‘A’ puede ser producido por la causa ‘B’, entonces inversamente, el efecto ‘B’ puede ser producido por la causa ‘A’.

Por eso te digo:

“Cualquiera sea tu deseo, cuando ores, cree que ya lo has recibido, y lo tendrás”. [ Marcos 11:24]

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