Interferencia

Tú eres libre de elegir el concepto que aceptarás de ti mismo. Por lo tanto, tú posees el poder de intervención, el poder que te permite alterar el curso de tu futuro. El proceso de elevarte de tu presente concepto a un concepto más alto de ti mismo, es el significado de todo verdadero progreso. El concepto más alto está esperando por ti, para que lo encarnes en el mundo de la experiencia.

“Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros, a él sea la gloria”. [Efesios 3:20]

Él – quien es capaz de hacer mucho más de lo que tú puedas pedir o pensar- es tu imaginación y el poder que trabaja en nosotros es tu atención. Entendiendo que la imaginación es Él, que es capaz de hacer todo lo que pidas y la atención es el poder por el cual tú creas tu mundo, ahora puedes construir tu mundo ideal.

Imagínate a ti mismo siendo el ideal que tú sueñas y deseas. Permanece atento a este estado imaginado y tan pronto como sientas completamente que ya eres este ideal se manifestará a sí mismo como realidad en tu mundo.

“Él estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por Él, y el mundo no lo conocía”. [Juan 1:10]

“El misterio que había estado oculto desde los siglos… Cristo en ustedes, la esperanza de gloria”.  [Colosenses 1:26-27]

Este “Él” en la primera cita, es tu imaginación.  Como lo expliqué anteriormente, hay sólo una substancia y esta substancia es tu conciencia. Es tu imaginación la que forma esta substancia en conceptos, los cuales luego se manifiestan como condiciones, circunstancias, y objetos físicos. Por lo tanto, la imaginación creó tu mundo.

De esta verdad suprema, con algunas excepciones, los hombres no están conscientes.

El misterio, Cristo en ti, referido en la segunda cita, es tu imaginación, por la cual tu mundo es moldeado. La esperanza de la gloria es estar consciente de la habilidad de elevarte perpetuamente hacia niveles más altos. 

Cristo no se encuentra en la historia, ni en formas externas. Tú encuentras a Cristo sólo cuando te haces consciente del hecho de que tu imaginación es el único poder redentor. Cuando esto es descubierto, las “torres de dogma habrán oído las trompetas de la Verdad y como las paredes de Jericó, se derrumbarán a polvo.” 


¡ Suscríbete a nuestro blog!

¡Regístrate para recibir contenido en tu correo electrónico!

We don’t spam! Read our privacy policy for more info.