El Deseo

Como eres tú, así será Dios para ti. El sacerdote verá a Dios como la cabeza de todos los registros celestiales y terrenales. Para un juez, él es el gran juez por siempre castigando. Para el Hotentote, Dios es el tipo de jefe que a él le gustaría ser. Así que, como ves, los hombres están siempre creando a Dios a su propia imagen.  

“Dios es Dios desde la creación. Sólo la verdad es la salvación del hombre. Pero el Dios que ahora adoras pronto dejará de ser tu Dios. Porque el alma en su despliegue, eternamente remodela sus pensamientos y aprende más verdaderamente en su progreso a quién amar y cómo adorar”.

A través de esta enseñanza, aprenderás a aumentar tu concepto de Dios, porque Dios no cambia, sólo tus ideas sobre él cambian.

El deseo es tu fuente de acción, porque no puedes moverte sin deseo. Pregúntate a ti mismo: “¿Qué quieres tú de mí?” y luego formula tu deseo. Siente su presencia y te has garantizado a ti mismo el cumplimiento del deseo. La vida humana no es más que el apaciguamiento del hambre, y la serie infinita de niveles de conciencia es el medio para satisfacer esa hambre. La salud es un deseo, un hambre que puede ser apaciguada cuando es formulada en la mente la idea de “Yo Soy Saludable”. Lo mismo es cierto para la riqueza, la paz, la armonía o la fama, porque todos estos son estados de conciencia. Identifícate con el estado deseado. Persiste en esta identificación y, porque tú y Dios son una conciencia, de lo que eres consciente, tú lo exteriorizas.

La cruz es el símbolo del sufrimiento. No hay una cruz física sobre la cual fue clavado un hombre, sino un cuerpo de creencias que usa un hombre. “A menos que te niegues a ti mismo y levantes tu cruz y me sigas, no eres digno de mí.” Levanta tu cruz, elevando tu conciencia, porque su Yo Soy es el creador de tu mundo.  

Como individuo, te mueves y vives en el tiempo, pero tu verdadero ser está en la eternidad. Piensa en la línea vertical de la cruz como la línea del ser sobre la cual hay innumerables niveles de conciencia. Ahora, el tiempo no puede hacerte mejor o más sabio. De hecho, el tiempo no puede hacer nada para cambiar tu nivel del ser, porque todo cambio es en la línea vertical, donde te mueves hacia niveles más altos o más bajos de tu propio ser. Porque el cambio es inminente, hablamos de ello como inminencia infinita; como más próximo que cerca y más pronto que ahora. La persona que te gustaría ser es inminente. Está más próximo que cerca. El ideal que sueñas ser es más pronto que ahora y es llevado a la existencia por un cambio en tus reacciones a la vida.

En el Libro de Apocalipsis, se nos dice, “Le daré a cada uno según sea su obra”. La única obra que estás llamado a hacer es trabajar en ti mismo. Empieza este trabajo observando tus reacciones a la vida. Recuerda, tu futuro no está siendo desarrollado, ya lo está. La línea de tiempo está completa, así también todos los eventos que puedes encontrar. A medida que mueves hacia arriba o hacia abajo el nivel de tu ser, ocurrirán cambios en tu vida. Ahora estás descansando en un cierto nivel. “Levántate, toma tu lecho y camina”, rompiendo los hilos de la vida que te atan al estado en el que estás ahora. Rompe esos hilos cambiando tus pensamientos, porque sólo a medida que asciendes dentro, vas a encontrar un cambio correspondiente afuera.

¿Alguna vez te has preguntado cómo sería si tuvieras ojos demasiado puros para contemplar la iniquidad? Si fueras toda ternura, todo amor, toda generosidad. Aspira a esos sentimientos y luego observa tu relación con ellos. Es aquí, en medio de las tormentas de la vida, que tú trabajas esta ley. Si te identificas con un estado desagradable, te encontrarás hundiéndote en el. Pero puedes levantar tu cruz rompiendo tus reacciones automáticas, mecánicas a la vida y sacrificar tu nivel actual del ser.

Este mensaje viene, no para traer paz, sino espada. Viene a poner al hombre contra su hermano, su padre, su madre y todos los miembros de su casa, porque yo traigo la espada de la verdad que es la palabra de Dios. Esta palabra es más cortante que cualquier espada de doble filo, ya que es capaz de perforar el alma y el espíritu. No estoy sugiriendo que te vuelvas contra tus parientes terrenales, sino que te vuelvas contra las ideas psicológicas que rigen tu comportamiento y el estado dominante que rige tus acciones y reacciones a la vida. Si en este momento tus sentimientos no son nobles, vuélvete contra ellos, porque ellos son tu madre psicológica. Esto se hace poniendo un sentimiento nuevo en su lugar. No puedes cambiar tu forma de pensar hasta que cambies tu sentimiento, y todos los sentimientos provienen de las ideas. Los enemigos del hombre son los de su propia casa, que es todo lo que él acepta como verdadero.

Esta espada puede perforar, incluso dividir el alma y el espíritu. Tu padre (tu YO SOY) es Espíritu, y cuando lo adoras, debes hacerlo en espíritu y en verdad. Quédate quieto y di a ti mismo con sentimiento, “Yo Soy Él.”

Todo lo que tú consientes, todo lo que crees y aceptas como verdadero (ya sea sabio o necio) forma la ropa que llevas. Pero puedes ser revestido y ascender a un nivel más elevado del ser cuando tomas tu cruz y sigues tu imaginación.

La mayoría de nosotros estamos sin un objetivo. Queremos más de lo que tenemos actualmente. Queremos que el otro sujeto cambie, pero no queremos hacer lo único que traerá el cambio, porque no queremos cambiarnos a nosotros mismos. En Apocalipsis, Juan nos dice: “Voy a dar a cada uno según sea su obra”. El regalo no se da de acuerdo con el trabajo de otro, sino de acuerdo con el trabajo que haces en ti mismo, y ese trabajo es observar sin crítica tus reacciones a la vida, ya que te atan a un cierto nivel. Sepárate de tus pensamientos desagradables y asóciate con tu objetivo, elevándote así a su nivel, porque tu ideal está en esa línea vertical sobre la cual estás parado.

Las Escrituras nos dicen: “Busquen y encontrarán; y cuando lo encuentren, serán como él.” Te digo, nunca encontraras tu deseo cumplido hasta que seas el deseo. Aquellos que van en busca de amor sólo ponen de manifiesto su falta de amor, porque nunca tienes que buscar lo que ya eres.

Yo Soy María y tú también eres María, porque estamos por siempre concibiéndonos a nosotros mismos. La totalidad de la vida humana es el apaciguamiento del deseo y el deseo, concebido como cumplido, se exteriorizará a sí mismo. Si no tienes la suficiente hambre como para trascender tu actual nivel de conciencia, no podrás concebir algo mayor. Mientras estés enamorado del estado en el cual te encuentras, no puedes y no te levantarás de el.

Sin la línea vertical de los estados, la vida no tendría sentido. Los antiguos llamaban esta serie infinita, la escalera de Jacob. Tú no construyes esta escalera, más bien tú la subes a través del autodescubrimiento.  

Cuando piensas en otro, estás viendo solamente tu opinión de él. Si piensas que él es amable, él es amable. Si piensa que es tonto, él es tonto, ya que está desempeñando el papel que le has asignado debido a tu opinión. Por lo tanto, si tu deseo es que él cambie, debes cambiar tu opinión, porque “él” es solamente tu opinión exteriorizada.

Dónde estás psicológicamente es lo que eres; por lo tanto, asóciate solamente con el sentimiento que te dirige al cumplimiento de tus sueños. Y que todos sus sueños sean nobles.



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